martes, febrero 27, 2007

El bronce romano de Osuna y el de Jerez



Es de alabar el gesto del Ayuntamiento de Osuna por el que se recupera el llamado Bronce de Osuna, que aporta datos fundamentales para conocer la organización municipal en el siglo I d.C. Además, este Bronce --descubierto en el año 1999-- queda expuesto para que el pueblo de Osuna pueda conocer mejor su propia historia. Que tome ejemplo el Ayuntamiento de Jerez con relación a nuestro Bronce de Lascuta, "depositado" en el Museo del Louvre.

martes, febrero 20, 2007

Las Autonomías, Asta Regia y el Carnaval.

Autonomías
¿Qué tal si en vez de que Navarra se intregre en el País Vasco sea éste el que se sume a Navarra? La nueva propuesta de los abertzales (formulada como recojo en la pregunta) ya se la había oído por aquí abajo a un amigo bien informado. También Andalucía es la esencia de España (abarca a España dentro) en la interpretación de Blas Infante (léase a Gustavo Bueno).



Asta Regia
Al visitar el domingo con Carmen lo que queda de Asta Regia (en Mesas de Asta), me paro a pensar en la complejidad de relaciones nocionales (recuerdos, lecturas...) que me produce la vista de la colina donde estuvo esta ciudad. ¿Cuántas personas más pueden compartir esta emoción del encuentro con el sitio donde se afanaba a diario una de las poblaciones mejor conocidas de Tartessos?
Carnaval
¿Sabe alguien qué pasó con el tren de Jerez a Cádiz en la noche del sábado? Estuvo parado más de una hora, al parecer. De todos modos, el servicio es deplorable permitiendo Renfe el peligroso hacinamiento de pasajeros en los vagones, fumando ....
Cada domingo, además, se repite el penoso espectáculo de los muchachos intentando llegar de Jerez a Sevilla en un asiento porque muchas veces no hay para todos. Y en cuanto a esto el Gobierno Municipal mira para otro lado. Espero que los jóvenes universitarios se acuerden cuando lleguen las elecciones municipales.

domingo, febrero 11, 2007

En el Diario de Jerez

De vez en cuando saco algún artículo en el Suplemento de los sábados CRT del Diario de Jerez. Aquí pongo un enlace para el que quiera leer el último, de hoy 11 de febrero del 2007. Lo he titulado "El prestigio".

El Estatuto

POR IGNACIO CAMACHO (ABC.ES, 11 de febrero del 2007)
CUANDO el felipismo convirtió Andalucía en su patio trasero, los capataces de la autonomía trenzaron como los antiguos caciques un régimen de clientelismo, sumisión y silencio. Dotada con un presupuesto varias veces billonario, la Junta penetró con porosa eficacia en un tejido social desestructurado, y en vez de articularlo mediante la cohesión territorial y la pujanza emprendedora lo subvirtió a través de una red de dependencia vinculada a los privilegios políticos y a las subvenciones económicas. No quedó un ámbito por someter: desde los sindicatos a las cofradías, desde la Universidad a las academias de flamenco, desde los empresarios a los desempleados, desde los funcionarios a los menestrales. Amparado en un partido omnímodo, Chaves se mudó a un palacio y, durante los ocho años del aznarato, se enfeudó en sus resortes de poder rodeado del protocolo hierático de un virrey autocomplaciente y satisfecho.
Desde ese inmenso aparato clientelar, apoyado por una eficaz maquinaria de propaganda que vomita desde Canal Sur consignas de vasallaje trufadas de mezquinos estereotipos folklóricos, el socialismo ha convertido la autonomía en un marasmo, un erial aquietado e inmóvil, un cortijo de regalías en el que no se mueve una hoja sin la anuencia de los mayorales. Tras un comienzo optimista cuyo fulgor se apagó con los últimos cohetes del 92, ha fracasado la articulación regional, ha emergido un confuso localismo provinciano, se ha frenado la convergencia social, se ha estancado el dinamismo económico y ha naufragado la esperanza de un salto cultural. Sólo la Administración se ha desarrollado de una manera hiperbólica: la Junta es la primera empresa, el primer contratista, el primer empleador, el primer consumidor de bienes, el primer anunciante, el mayor propietario de inmuebles... y el mayor empresario de comunicación.
En este calmo océano de dependencia, Chaves aún considera insuficiente su dominio, y al amparo de la deriva catalana ha propuesto ampliar las competencias de su régimen hasta convertirlo en un miniestado. Más facultades, más capacidad de maniobra, más atribuciones, más dinero. Su autoridad es tan incontestable que hasta el PP ha tenido que avenirse a negociar esta vuelta de tuerca estatutaria para no quedar aislado en un desierto de incomprensiones. Pero lo que los andaluces necesitamos no es más autogobierno ni más poder, sino menos servilismo, menos prepotencia y más libertad.
Desconocido para la inmensa mayoría, el nuevo Estatuto no es más que un capricho político al margen de la demanda ciudadana, porque mientras no cambie la dirección del poder Andalucía sólo podrá profundizar en su galbana ensimismada. No merece la pena ni contestarlo en las urnas, pero basta la memoria de la ilusionante alborada del 28-F para saber que este triste referéndum sin pena ni gloria es apenas un vago remedo de aquella sacudida de rebeldía esperanzada. Silencio y ausencia, pues; que voten los que han convertido la autonomía en su medio de vida. Con su pan se lo coman, aunque, a la postre, se lo acabarán comiendo también con el nuestro

viernes, febrero 09, 2007

Agresión a un profesor en Jerez


La manifestación del martes fue masiva y los políticos deben tomar nota de esta llamada de atención, aunque no tengo la menor duda de que los ácidos harán una buena digestión del asunto. Prueba de ello es la foto que sacó El Mundo donde vemos a representates del Ayto. --Psoe, y el uso de una sola mayúscula no es casual-- sacando pecho y colocándose al frente de una protesta contra un suceso cuya solución ha estado y está precisamente en el gobierno autonómico y nacional de esas mismas siglas. No obstante, la solución no está ni en el horizonte porque como bien decía Condorcet "lo que no se paga no se valora" y la gratuidad de la enseñanza (quieren que también sea 'educación') está en la raíz de todas estas conductas antisociales; un elemento coadyuvante es la obligatoriedad: amarrar a los pupitres a individuos nada interesados en su formación no asegura una mejor sociedad del futuro, sino el abandono de las responsabilidades educadoras de las familias.